Elena tiene alma de anfitriona
Elena es arquitecta pero desde hace años se dedica al arte, el bordado y la joyería. Se define como “curiosa” y por eso se desafía a hacer cosas nuevas todo el tiempo. Empezó a alquilar habitaciones de su casa porque descubrió dos potenciales suyos: “primero, el espacio que no usaba, y segundo mi actitud de anfitriona, porque siempre fui muy de casa abierta, lo heredé de mi mamá”. Ella trata de que sus huéspedes se sientan como en una comunidad, como gente que vive junta por distintas razones, pero con un punto en el que se encuentran, que es la curiosidad, la mesa y las ganas de aprender uno del otro. “Es una actividad que a mí me gusta mucho, me hace crecer y me acompaña un montón. Tengo amigos en un montón de sitios en el mundo”. “El hecho de recibir gente de países tan diversos hacen que sienta una avidez por saber de ellos y sus costumbres. Tuve una huésped que nunca me dio la espalda, se retiraba del cuarto dónde estábamos conversando …